Solo queda caer es una comedia canalla y bufonesca
En un pequeño y paramoso pueblo, tres despojos con ínfulas esperan la llamada de Su Eminencia con la ansiedad de las grandes oportunidades; hecho que desa ta una porfía kafkiana por las migajas de un poder tan ridículo como insignificante.
Solo queda caer es una comedia que recupera la esencia de las antiguas «cantigas de escarnio»- un género medieval totalmente olvidado hoy en día- o del astracán -tan popular en la primera parte del siglo XX- para hacer un retrato de la realidad política, social y artística de nuestra época.
Una época rara, muy rara también, como el país. Y por esa rareza más propicia al sainete, que al drama o la tragedia. Pasan los días con expresión de sátira, a veces la existencia de un chiste grueso; otras, una mueca misteriosa. Hay una sensación de estancamiento, un limo denso, hondo, ancestral.
Y como una condena, todo parece estar en perpetua pausa. ¿Qué se espera? Tal vez, no se sepa… Pero en este grotesco país se espera grotescamente todo el tiempo: unos días a Godot y, casi siempre, a Ubú.
INTÉRPRETES:
Sara Velasco, Pablo Rodríguez y Cristina Mateos
Dramaturgia y Dirección
Raúl Cortés
Asistencia de dirección
Cristina Mateos
Escenografía
Paco Chía / Raúl Palacios / Gabriela Albanese
Iluminación
Carmen Mori
Vesturario
Ángeles Varó Vestuario Escénico
Video, Fotografía y Cartelería:
David Blanco y Patricio Hidalgo