Tras más de una decena de textos publicados, desarrollar parte de su investigación creativa en Latinoamérica y recibir galardones como el Premio Lorca de Teatro o el Primer Premio del Festival CINTA, Raúl Cortrés funda en su pueblo natal, Morón de la Frontera, Teatro del Bufón.
Un tres en uno: una editorial, una sala de teatro y la sede de su compañía La Periférica compañía de cómicos.
Raúl Cortés decide hacer un teatro estable desde una localidad de 23.000 habitantes a 30 km de Sevilla. La Periférica, con 22 años de historia, reivindica el teatro que se hace desde el pueblo como algo necesario, porque se crea en libertad y tambalea un panorama cultural viciado.
Aquí encontramos tiempo para abordar nuestras creaciones y desarrollar un lenguaje teatral propio.
No es fácil habitar la periferia. Estamos en un pueblo de Andalucía, somos el sur del sur y aquí el desierto crece. No es una metáfora.
La formación de la compañía aquí en Morón tiene dos motivos fundamentales: primero, frenar la expansión de ese desierto y, al tiempo, ser una grieta.
La periferia no es solo un concepto geográfico, es un acto poético y político. Tiene la intención de romper, quebrar, la ‘uniformización’ de los discursos estéticos de las grandes capitales y centros de producción.